Determinar la cantidad adecuada de crema o sérum en la rutina facial es clave para obtener resultados óptimos sin desperdiciar producto. Usar demasiado puede saturar la piel, mientras que aplicar muy poco puede hacer que los activos no sean efectivos. Como esteticista con más de 15 años de experiencia, sé que la clave está en el equilibrio y en conocer las necesidades de cada piel.
La Importancia de Aplicar la Cantidad Justa
La piel del rostro actúa como una barrera protectora, pero también es muy sensible a los agentes externos. La función principal de una crema facial es hidratar y prevenir la pérdida de agua, algo que se vuelve aún más relevante con la edad. Sin embargo, su efectividad depende no solo de su formulación, sino también de la cantidad aplicada.
Además de hidratar, las cremas y sérums pueden tener funciones antiedad, despigmentantes o tratar problemas específicos como el acné o la sensibilidad. Aplicar la cantidad adecuada asegura que los activos penetren correctamente y se maximicen sus beneficios.
¿Cuánta Crema y Sérum Aplicar?
🔹 Sérums:
- Líquidos: 4 gotas son suficientes para rostro y cuello.
- En gel: 2-3 pulsaciones bastan para una cobertura óptima.
🔹 Cremas hidratantes:
- Envases con bomba: 1-2 pulsaciones.
- Tarros o tubos: Equivalente al tamaño de 1-2 almendras.
🔹 Protector solar:
- Para una protección efectiva, aplica una línea de producto a lo largo de los dedos índice y corazón.
¿Qué Ocurre si Aplicamos Demasiado Producto?
Aplicar más cantidad no significa obtener mejores resultados. En el caso de activos potentes, como los retinoides o ácidos, un exceso puede provocar irritación, enrojecimiento y sensibilidad. Además, sobrecargar la piel con muchos productos puede causar el llamado “overbooking cosmético”, que impide la correcta absorción de los activos y puede generar obstrucción de poros, acné cosmético y exceso de grasa.
Menos es Más: La Moderación en el Cuidado Facial
La clave para una piel saludable no está en aplicar grandes cantidades, sino en elegir los productos adecuados y ser constante con la rutina. Usar la dosis correcta de cada cosmético permite mantener el equilibrio natural de la piel y obtener los mejores resultados sin efectos adversos.
🔹 Consejo de experta: No se trata de la cantidad, sino de la calidad del producto y su correcta aplicación. La piel necesita respiración y equilibrio, no saturación.
Conclusión
Para optimizar los beneficios del cuidado facial, es fundamental respetar las cantidades recomendadas y adaptar la rutina a las necesidades específicas de cada piel. Un uso moderado y asesorado por profesionales garantiza una piel sana, luminosa y bien cuidada, sin desperdiciar producto ni comprometer la salud cutánea.
En nuestro centro, somos un equipo de Técnicos Superiores en Estética, en continua formación y especializadas en diagnósticos faciales y tratamientos personalizados. Nuestro objetivo es ayudarte a lograr una piel saludable con la mejor atención y productos adaptados a tus necesidades.
📍 Jennifer Frasquet – Esteticista con más de 15 años de experiencia.