La piel del rostro nos protege y aisla de los agentes externos y es la parte más visible y expuesta de nuestro cuerpo. Por esta razón, el cutis del cuerpo , requiere de cuidados que a veces no le proporcionamos y eso se refleja en su aspecto. Una piel deshidratada, áspera al tacto y que se descama con facilidad está reclamando una reparación inmediata.